Hoy regreso a la escritura, pues es donde único encuentro soltura. Es donde mis pensamientos son libres y puedo manejar lo que sucede. Hoy regreso a la prosa, hoy regreso a contar lo que en mi vida se asoma de una manera poco común para alguien a quien consideran poeta. Hoy regreso a este espacio donde ventilé cosas en un momento dado y que por alguna razón, posiblemente tiempo, dejé abandonado. Hoy después de tanto mi corazón palpita, late y mi mente se detiene entre antojos, deseos y desesperos. Entre lo que mi mente y mi corazón saben que es correcto y lo que otra parte de mi cuerpo quiere. Hoy dejé de lado mi lectura obligada sobre el arte en tiempos pasados, para poder hacer espacio en mi mente para ventilar lo que quiero ventilar en este espacio.
Quizás no tenga deseos de tomar un trago, bueno los tengo pero en realidad no vale en este momento. Hoy quiero dedicar este espacio para decir que quisiera ser como Arjona, quisiera ser como Jack en Titanic. Quisiera poder dibujar la belleza de una chica sin ropa en palabras o en dibujos. Quisiera plasmar lo más hermoso que habita esta tierra sea en mis letras o en mis trazos. Pero se muy bien que ese don se me ha negado, aunque escribo con destreza… no puedo describir con certeza. He visto, oído y hecho muchas cosas en esta vida. Pero aún hay cosas que no puedo explicar y una de ellas es como es posible que exista gente que no vale la pena quedándose con aquellas por las que uno daría la vida. Sí, aquí vamos de nuevo, pero seamos realistas, a quien no le ha dado esa curiosidad en su vida.
Quiero dar rienda suelta a mis pensamientos como solía hacerlo y en estos momentos mi mente tirita entre lo que es carnal y lo que es mental. Entre lo que mi mente y corazón quieren y lo que mi cuerpo desea. Hoy siento esa encrucijada en la que no se sabe que es lo mejor para el bienestar de uno. Decido seguir lo que mi mente y corazón me dictan ya que es raro que ambas cosas se compaginen de la manera en que lo han hecho en estos últimos días. Otras veces por seguir impulsos caí en desgracia, hoy… haré lo contrario. No he de negar que yo tenga impulsos fuertes, que tenga deseos que no había tenido hasta hoy… y que sinceramente quisiera recorrer con mis manos un camino por el que solo he recorrido pocas veces. No he de negar que esos impulsos puedan llevarme a un éxtasis que quizás no haya sentido, que esos impulsos me lleven a una cama nueva y a un lugar donde quizás pocos se han aventurado. Pero también sé que esa ruta no me pertenece, que esa ruta no es la que debo tomar y que por más que así lo quiera… a otro le toca esa ruta adorar.
Me despido diciendo que no hay nada que temer al enamorarse… más que al amor mismo. Pues vivir pensando en ti puede llevarte a un abismo. Vivir pensando en otros puede crearte un ser distinto. Y vivir pensando en impulsos… puede llevarte a creer que no existe sentimiento alguno. Acto o sin acto… me gustaría dibujar o pintar o escribir sobre esa obra de arte… pero sólo me toca imaginar como sería estar frente a belleza tal, ante mujer tal…. Solo imaginar… solo imaginar.